Jaime Jerez
Nos alojamos el sábado recién pasado en aquel Hostal. La verdad que el trato de la encargada (administradora) fue muy poco atenta, descortés, al parecer no le gustaba el trabajo que estaba haciendo y en honor a la verdad, fue bastante desagradable. Además, el baño del segundo piso estaba bastante deteriorado, faltaban cerámicas y lo peor, la ducha no tenía puerta corredera. Por otro lado, a la mañana siguiente nos ofrecieron una hallulla con una rebanada de queso y jamón al desayuno, humilde, aunque peor es nada. Para poner el broche de oro nos cobraron $4.000 P/persona adicional, por ocupar la pequeña piscina del hostal. Por lo pronto, no podría recomendarle a alguien quedarse allí. Fue el único punto negativo de nuestra visita a Lautaro. Saludos a todos.