colegio Oxford

En esta oportunidad quisiera compartir una breve reflexión sobre lo que significa, en el día de hoy, educar. Sin duda, es un tema difícil, no solo para los colegios sino también para los padres, quienes siempre van a ser los primeros educadores de sus hijos.

Educar hoy día es estar atento a los desafíos que implica esta sociedad de la incertidumbre, del cambio permanente y de los avances vertiginosos que nos asombran día a día; de las redes sociales y su gran impacto en nuestro quehacer diario y en la sociedad misma, acompañado de todo lo bueno y de todo lo malo que nos traen aparejado.

Es en esta sociedad donde se educa y desarrollan nuestros hijos y es para esta sociedad para la que deben estar preparados, no solo académicamente, no solo con conocimientos, sino también con una educación basada en el cultivo de valores y hábitos.

Es esencial que nuestra misión, tanto de familia como de colegio, esté basada en educar para la adaptación al cambio; además, en la constancia, en la responsabilidad, en la tolerancia, en los deberes, los cuales siempre son relegados a un segundo plano por darle mayor énfasis a los derechos. Una educación basada en el amor, basada en la formación de sólidas virtudes humanas, y en la enseñanza de la rectitud, la asertividad y el desarrollo del buen criterio.

Como pueden ver ustedes, es una gran tarea y un gran desafío, trabajo de día a día, de paso a paso, que requiere de humildad y de una visión trascendente de la vida. Es en esta convicción y confianza en que debemos situarnos como colegio. Un colegio que está por cumplir 22 años de vida, por el que ya han pasado 13 generaciones de jóvenes egresados de sus aulas, que ya tienen un importante cantidad de ex alumnos ya profesionales, trabajando, liderando en distintos ámbitos de la sociedad.