Obispado de Arica

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Información


obispadoarica.cl
+56 58 223 2414
Calle San Marcos 260, Arica, Región de Arica y Parinacota, Chile

Ubicación

Descripción


Con mucha conciencia, o a veces, muy mecánicamente invocamos a la Trinidad cuando nos reunimos como comunidad o nos queremos poner delante del Señor en nuestra oración personal, pero ciertamente sabemos que es más que un gesto corporal. Invocar a la Trinidad es hacer presente a Dios mismo en nuestra vida o comunidad.

Cuando nos acercamos a Dios, lo hacemos atientas, ya que nos inclinamos a un misterio que lo vamos entendiendo de a poco, de ese mismo modo es que la comunidad fue entendiendo cómo había ido actuando Dios en la historia de salvación. Le fue descubriendo como Dios Padre en la creación, que ante la caída de la criatura y su dolor, él promete que vendrán tiempos nuevos y vendrá el Salvador, y él se acerca como uno de nosotros en todo menos en el pecado y se hace Hijo del hombre, pagando la deuda de la ingratitud del pecado. Dios Hijo se entrega y al terminar su camino entre nosotros nos promete no dejarnos solos y a nuestra suerte, compromete la presencia del paráclito, Dios Espíritu que acompaña la naciente comunidad y la anima con su gracia. Dios no nos deja ya que amó tanto al mundo, que aún nuestras infidelidades lo lograron alejar.

Dios se va haciendo presente según podemos ir comprendiendo su presencia en medio de nosotros. De esto es lo que damos testimonio, de Dios que ama, y que no se cansa de amar, y de modo creativo se va mostrando a lo largo de la nuestra historia, para llevarnos a descubrir su amor y que de esa experiencia, otros puedan ser parte, cuando también descubren la buena noticia de su amor.

La Santísima Trinidad no es una idea de Dios, es Dios mismo que ama en comunión de personas, como nos está invitando a nosotros también a amar, amar en comunión de personas, sin perder nuestras particularidades, pero con un solo corazón y una sola alma.