Santiago Estevez
Local muy acogedor con buena vista al mar, nos atendió la misma dueña, súper cercana y acogedora.
En lo que concierne a la comida, creo que le falta por mejorar:
Primero, el vino blanco estaba a temperatura ambiente.
Segundo, el caldillo de congrio estaba muy salado.
Las machas a la parmesana, tenían exceso de queso.
Lo mas malo fueron los postres, en especial el brownie, que lo sirven frío y con poco helado.
Quiero destacar los pescados a la plancha, las papas rústicas y la atención al cliente.