Rodrigo Fores Vega

Otras prefieren ir evitando el contacto sexual para no pasar disgustos, y muchas otras pasan de especialista en especialista con diferentes tratamientos sintomaticos sin lograr una real sanidad, sino que inhiben las respuestas al inhibir la función ovárica. En otras palabras, amordazan al ovario con su frenación.

Queremos introducir el concepto de Mujer Sana, planteado en la publicación "Mujer Sexo Fuerte, La Otra Mirada", así como las Plenitudes que permiten los Ovarios cuando el sistema está saludable, y su opuesto en la Mujer Enferma con la Falla Ovarica Parcial o F.O.P.

Historias destacadas de pacientes resumen una larga lista de mujeres tratadas por Rodrigo Fores Vega, quienes han logrado mejorar su salud y dar un giro de hasta 180º en sus vidas, alcanzando el tan anhelado equilibrio emocional a toda prueba, que permite tener una sexualidad plena y una maternidad feliz.

Historias destacadas de pacientes resumen una larga lista de mujeres tratadas por el Doctor Rodrigo Fores Vega, quienes han logrado mejorar su salud y dar un giro de hasta 180º en sus vidas, alcanzando el tan anhelado equilibrio emocional a toda prueba, que permite tener una sexualidad plena y una maternidad feliz.

“Siempre tuve problemas relacionados con mi menstruación, casi todas las veces se presentaba con mucho dolor, con diversos malestares como vómitos, dolor de cabeza, además eran irregulares y abundantes. Por mucho tiempo creí que esto era normal, ya que siempre las mujeres comentan que sufren molestias parecidas, incluso se hace mucha propaganda a múltiples medicamentos para que las molestias de este periodo sean menores. En general no se relacionan con estar enferma.

Cuando los síntomas ya eran insoportables e incluso interferían en mi vida cotidiana, consulte a varios ginecólogos, todos me dieron el mismo tratamiento que en mi caso eran anticonceptivos orales pero no me sentía muy convencida, por lo que yo entendía este tratamiento iba dirigido a tratar solo los síntomas, pero como no tenía otra opción lo seguía igual.

En internet me encontré con una página que hablaba de un ginecólogo que trataba el problema de forma real, así que no dude en consultar, ya llevo algunos meses en tratamiento con el Doctor Forés y la mejoría es notable, mis reglas son mas "tranquilas", más regulares, además tengo cambios favorables en otros aspectos; me siento de mejor ánimo, me siento mental y emocionalmente más estable”

“Mi problema fue de insatisfacción sexual, con mi pareja lograba orgasmos pero muy superficiales, y quedaba con la sensación de querer mas y mas, todo el tiempo. Toda mi vida fue así, lo que me costó iniciar y terminar relaciones con un sentimiento de culpa tremendo, sentía que no había un hombre para mí. Inmediatamente después de tener relaciones, sin importar la calidad ni la cantidad, me masturbaba sin control, lo cual nos provocaba mucha angustia como pareja, llegó a ser tanto que para conservar a mi última pareja me escondía en el baño para poder hacerlo, y no provocarnos mas daño.

Por mi actual pareja llegamos a la consulta del Doctor Rodrigo Fores Vega, buscando una respuesta a mi descontrolado comportamiento. Después de verme dijo que era una enfermedad que se conoce con el nombre de “ninfomanía”, me explicó que tenía tratamiento y que él tenía experiencia de haber tratado varios casos. Confiamos en él, e inicié tratamiento. Mi respuesta sexual se fue normalizando paulatinamente, lo que fue un gran alivio. Ya al final del tratamiento puedo decir que estoy SANA”

“Desde que comencé el tratamiento, una nueva mujer ha nacido en mí. Cambios en el ámbito corporal: mis pechos que solían ser duros han tomado una consistencia blanda y flexible, lo cual ha hecho que comience a sentir el tacto de una manera placentera, cosa que antes parecía algo incómodo. Mi menstruación es menos abundante y más "llevadera" (antes solía quedar tirada en la cama el primer y segundo día debido a los dolores que me generaba). Por otro lado, en el ámbito anímico y actitudinal, me doy cuenta que ando más flexible, que me he conectado con mayor profundidad con mi lado femenino, soy más receptiva, más segura de mi misma, menos enrollada. Disfruto el no hacer, el descansar, lo que antes me costaba tolerar porque siempre quería hacer. Es como sentirme más liviana, menos grave.

También he sentido que el deseo sexual también ha despertado en esta nueva mujer: me dan ganas de tener sexo, me lubrico con mayor facilidad y espontaneidad, siento mayor libertad interior y menos censura del sentir placer...”